Entre las opciones de los cerramientos, se hallan los acristalamientos interiores, un tipo de estructura que a pesar de no estar destinada a zonas exteriores, cumple con una función para la máxima optimización de factores como la eficiencia energética y el ahorro energético. Las ventajas de los acristalamientos interiores son muy evidentes, puesto que entre otros beneficios, posibilitan una redistribución del espacio en pisos, oficinas, locales... Es una distribución que otro modo requeriría obras. Por muy numerosos motivos, los usuarios pueden necesitar una nueva distribución del espacio, una distribución para la que serán totalmente prescindibles las obras de albañilería. A través de estructuras formadas por materiales adecuados y personalizados a las necesidades de los usuarios, estos podrán obtener cerramientos para el interior que impedirán una fuga de aire acondicionado o de calefacción, una situación que propiciará un gasto energético totalmente prescindible.
Con los acristalamientos interiores, se benefician grandes edificios institucionales... edificios en los que es necesario el control de determinadas zonas. Este control deberá darse por la necesidad de una distribución de espacios que propicie más comodidad, y también unas mayores posibilidades de vigilancia. Esto es particularmente importante en edificios institucionales o comerciales de gran tamaño en los que hay que preservar la seguridad. El personal encargado de la vigilancia de los edificios, tendrá una labor más fácil si las diferentes zonas están distribuidas y acotadas.
En viviendas que poseen muchos metros cuadrados, es de gran importancia el distribuir los metros cuadrados para que solo se utilice el aire acondicionado o la calefacción allí donde es estrictamente necesario. En los edificios grandes, es habitual que haya zonas que no sean muy frecuentadas, por lo que disponer de climatización o calor en ellas, resulta una pérdida energética que debe evitarse. En Ciudad Real usted deberá informarse de todas las opciones que le proporcionan los cerramientos interiores, que pueden incluir puertas preservadas por cerrajería antirrobo.